REVISTA NOMADíAS
Diciembre 2021 • Número 30 • 503-507
Elisa Clark.
Oye Gabriela
BERNARDITA DOMANGE MUÑOZ
Universidad Autónoma de Barcelona Bernardita.domange@gmail.com
¿Qué es la página de un libro? Lo que queda de
una hoja de papel convertida en un campo de batalla sobre la que, escribiendo, dibujando, nos
matamos entre nosotros. Una baldosa de papel bajo la cual se borra una masacre.
Hélène Cixous, Arrepentimientos, 1991
La publicación de Oye Gabriela de Elisa Clark (Perros Ro- mánticos, 2020) trae consigo algunas reflexiones interesantes. La primera, y que puede ser desarrollada en otra instancia, es la poca literatura de ficción que trata sobre escritores, escritoras o artistas chilenos. La segunda, que es la que aquí nos convoca, se refiere al ambiente que circunda los estudios literarios mistralianos, o cómo se ha venido comportando este particular campo académico y crítico.
Esta novela pone en evidencia la apropiación que ha padecido la figura de Mistral, de su vida personal, su pensamiento y también, desde su producción literaria, la que ejerce el sector editorial. Tal como ha sucedido en nuestro campo cultural, en la novela son las académicas las que alzan la voz sobre esta vulneración y proponen lecturas “poco tradicionales” sobre Mistral. En Chile, Soledad Fariña, Kemy Oyarzún, Raquel Olea, Eliana Ortega, Soledad Bianchi, Adriana Valdés y, posteriormente,
Soledad Falabella, han sido algunas de ellas. Es decidor que el nombre de uno de los capítulos de Qué será de Chile en el cielo. Poema de Chile de Gabriela Mistral (2003) sea “Usos y abusos de un suplemento llamado Gabriela Mistral”, el que analiza el uso de su imagen por parte de instituciones públicas y privadas. También desde los Estudios Culturales, en Estados Unidos, las especialistas quieren sacar a Mistral del closet, despeinarla, desmitificarla, en definitiva, “desacralizarla” como bien podrían decir los personajes que custodian esta imagen sagrada de la Premio No- bel, con la misma determinación de los “perros guardianes”, tal como señala la novela, haciendo un guiño a la académica Lucila Fiol Mata en su ensayo sobre Mistral Queer mother for the nation(2001). A este grupo pertenece también Elizabeth Horan, Claudia Cabello Hutt, entre muchas otras. Los académicos (hombres heterosexuales), en cambio, resaltan los valores “intelectuales” y “masculinos” gracias a los que Mistral pudo incluirse en el campo literario chileno, es decir, ser uno más de ellos. En la novela, estos verdugos sienten indignación, se ruborizan, se exasperan, se decepcionan al ver quebrada su propia visión de la vieja Gabriela, por no estar a la altura de la moral que debe suponer una premio Nobel como ella. Los especialistas nacionales quieren conservar una imagen de la poeta intachable y una genio impoluta.
La novela da pie para cuestionar conceptos rígidos que hacen eco de la cultura patriarcal, como “obra completa”, obra “definitiva”, poemas “inéditos”, versiones “finales”. ¿Acaso es posible aseverar que un manuscrito de Mistral es la versión “final” o en qué estado de su proceso de escritura se encuentra? Los que estudiamos los manuscritos de la poeta sabemos que obra, borrador e incluso obra definitiva o acabada son conceptos que se desplazan. Mistral parece burlarse de los investigadores e investigado- ras que intentamos buscar certezas, aun después de años de su muerte. Tal vez la única certeza es que estas huellas textuales son un cuerpo vivo, dinámico.Y con esta idea dialoga Elisa Clark, quien presenta un relato donde diversas voces, del pasado y bien conocidas por la poeta, como Palma Guillén o Doris Dana y otras más actuales desde el mundo académico, investigadores nacionales e internacionales y personajes de la cultura, exponen sus ambiciones, sus debacles y sus sulfuraciones al no poder lograr sus cometidos. En esta línea, la protagonista Regina, una investigadora que queda atrapada en la Biblioteca Nacional por un terremoto, pretende escribir “la mejor ponencia sobre Mistral que se haya escrito nunca” cayendo también en esta maldición de buscar la gloria en su que- hacer divulgativo.
Aunque este panorama no es nuevo y viene sucediéndose
hace décadas, como comentamos antes, en que importantes académicas han querido
poner de manifiesto un escenario que se perpetúa, lo que sí es novedad es que
esta historia sea contada desde el género de la novela, apoyada de una rigurosa
documentación, donde cabe la siguiente pregunta: cuánto hay de ficción en la
novela, porque la mayoría de las situaciones son hechos reales conocidos por el
campo literario chileno y en la prensa. La misma Elisa Clark es un personaje.
Es ella quien desde Estados Unidos tiene acceso al legado de Mistral y se relaciona
con otros investigadores y personas que viven de más y menos cerca el proceso de
la llegada del archivo de Mistral a Chile, que comienza a gestionarse en el 2006
cuando muere Doris Dana, la que guardaba estos papeles con recelo, sobre todo de
los académicos chilenos.
Es destacable la caracterización de los personajes,
en algunos se reconoce fácilmente su símil en carne y hueso, y, sobre todo, el
humor y sarcasmo con los que Clark narra la historia de los estudios
mistralianos, que ha tomado ribetes bastante circunspectos e incluso ha abierto
una brecha entre las miradas más tradicionales y las más vanguardistas sobre
cómo entender a Mistral y su obra. Lo que otrora fue una discusión acalorada, Clark
la tras- viste y presenta con “gracia”, en palabras de Mistral, de forma
cómica, pero sin dejar de transmitir una ácida y necesaria crítica a este panorama.
Oye Gabriela podría ser interpretada como un llamado de atención para los investigadores, esto es, cómo concebimos los manuscritos. “Dejen los papeles de Gabriela Mistral en paz” ver- sa un cartel que sostiene un reconocido crítico en la novela. Bien podría ser una invitación a dejar de verlos solo como una excusa para involucrarse en la vida personal de una figura enigmática como Mistral. Hasta ahora el archivo mistraliano se ha usado mayoritariamente como el caldo primordial de los rasgos íntimos de la poeta, el que aloja el último inédito, donde se puede pesquisar información desconocida que nos escandalice o que haga cambiar su imagen en 180º. Persiste la apropiación, el reconocimiento, el ego profesional, la competencia, la polémica. Se ignora que los manuscritos son un objeto de estudio por sí mismos, más allá de un bien cultural que se expone en un museo, como una pieza de colección. Es la huella de una escritura.
En este sentido, la novela, a mi parecer, tira de un hilo invisible hacia una disciplina que ha pasado desapercibida en Chile. La crítica genética se encarga de los manuscritos de una obra con el objetivo de reconocer las huellas que develen el proceso de su escritura, una dinámica. Esta disciplina, nacida en los años setenta en Francia, busca reconstruir ese movimiento, con los antetextos de la obra, es decir, todos los documentos que preceden su publicación, ya sea apuntes, listas, poemas en borrador. Además, se apoya en otros documentos, como las cartas, donde los escritores se permiten hacer importantes reflexiones sobre la escritura de una obra en particular (Grésillon, 2014). La genética textual, también llamada así, se contrapone a la tradicional crítica textual, ya que no busca establecer una obra “definitiva” o la más fiel a la voluntad del autor (porque, ¿cómo saber realmente esto?), no busca fijar, cerrar, no busca “verdades”. Su objetivo es diferente: dar cuenta de un proceso, asumiendo su dinamismo e inestabilidad. Desestabiliza el texto “fijo” entendido como tal. Entonces podría ser posible analizar cómo era este proceso en la Mistral escritora, artesana de la palabra, que muchas veces olvidamos: sus planificaciones, sus correcciones, su modus operandi, y abrir el estudio de los manuscritos por su valor literario y lo que nos pueden decir sobre la poética de la escritora.
* * *
Obras citadas
Cabello Hutt, Claudia. Artesana de sí misma:
Gabriela Mistral, una intelectual en cuerpo y palabra. West Lafayette: Purdue
University, 2018.
Fiol-Matta, Licia. A queer mother for the
nation: The state and Gabriela Mistral.
Minneapolis: University of Minnesota Press,
2002.
Falabella, Soledad. Qué será de Chile en el cielo.
Poema de Chile de Gabriela Mistral. Santiago: LOM, 2003.
––––– “A Queer Mother for the Nation Redux.
Gabriela Mistral in the Twen- ty-First Century”. Duke University Press. Radical
History Review 120, 2014, pp. 35-51.
Gresillon, Almouth. Éléments de critique
génétique. Lire les manuscrits moder- nes. Paris: CNRS Editions, 2014.
Horan, Elizabeth. “Santa maestra muerta: body
and nation in portraits of Ga- briela Mistral”. Taller de letras 25, 1997, pp.:
21-43.
Lois, Élida. Génesis de la escritura y
estudios culturales. Introducción a la crítica genética. Buenos Aires:
Edicial, 2000.
Olea, Raquel. Como traje de Fiesta. Loca Razón
en la Poesía de Gabriela Mistral. Santiago de Chile: Ediciones USACH, 2009.
Vauthier, Bénédicte y Jimena Gamba (eds.). Crítica
genética y edición de manuscritos hispánicos contemporáneos. Salamanca: Ediciones
Universidad de Salamanca, 2012.
Comentarios
Publicar un comentario