"El que ha elegido a la libertad encontrará más bien la angustia" - Albert Camus en El hombre rebelde (1951) La figura del antihéroe en la literatura contemporánea ofrece una perspectiva de ruptura con las convenciones literarias tradicionales. En lugar de personajes heroicos que encarnan la virtud, la moralidad y la nobleza, el anti-héroe representa a menudo la desilusión, el descontento y la lucha. Es un ejemplo la obra "El hombre rebelde" de Albert Camus ofrece una visión penetrante de esta figura literaria. Camus sostiene que la rebelión surge como una respuesta a la opresión, y que el rebelde se define por su lucha constante contra la injusticia. Sin embargo, la figura del rebelde en Camus también está marcada por la angustia, ya que el acto de rebelarse conlleva la posibilidad de fracaso y desesperación. En la literatura contemporánea, vemos que el antihéroe a menudo encarna este espíritu rebelde. En lugar de aceptar pasivamente las normas y expectativa
Sobre Los muertos no escriben , de Emilio Ramón (Los Perros Románticos, 2022) __ En su reconocido ensayo, Edición y Subversión , Robert Darnton desbarata una ilusión: aquella que nos presentaba a la Ilustración, regida por los dogmas de Voltaire y el positivismo del siglo 18, como la madre de todas las revoluciones intelectuales, como un ideal a seguir a modo de manual de las ideas, de comportamiento y moral, la mirada impuesta por las escuelas y sus planes y programas nacionales. Para ello, Darnton desentrama la denominada Ilustración tardía, nos focaliza en una patota de panfletistas y editores piratas que trabajan al margen de lo legal, gestores de la edición ilegal, de la cultura clandestina. Estos personajes, muchos con antecedentes delictuales y en constante convivencia con el mundo del hampa, elaboraron una escena cultural que transgredía las normas y los conceptos de literatura en muchos sentidos posibles. Bastante de esto hay en la novela que nos convoca, una ciudad moribu